El túnel base de Gotthard es actualmente el túnel ferroviario más largo del mundo, con una longitud de 57 km. Forma parte del concepto swiss NEAT (NEAT- nuevo ferrocarril alpino transversal). Las operaciones programadas comenzarán a finales de 2016.

Todo el sistema de túneles tiene una longitud de 151,8 km y consta de:

• 2 tubos de túnel de una sola vía de 8,5 a 13 m Diámetro de ruptura a alturas de superposición de hasta 2400 m
• dos estaciones multifuncionales que consisten en paradas de emergencia, vías de escape, cavidades y salas para sistemas de operación y ventilación ferroviarias
• cada 312,5 m por carrera cruzada
• túneles y ejes como puntos de acceso y para el sistema de ventilación

Dos tercios de todo el sistema de túneles se utilizaron con máquinas de perforación de túneles, y 1/3 se llevó a cabo en una erupción convencional.

Además de las altas tensiones iniciales de las montañas, que resultaron en golpes de montaña y montañas de alta presión, las altas temperaturas de montaña (hasta 46oC) y las entradas iniciales de agua con más de 100 l/s debían ser dominadas en el drivage.

La larga tunelización planteaba grandes desafíos logísticos para los empresarios, ya que muchos puestos de trabajo tenían que ser eliminados y eliminados en paralelo a través de un solo acceso para cada lote principal.

En la primavera de 2012, la bóveda interior del túnel base de Gotthard fue terminada en hormigón. Tras la finalización de la instalación del equipo ferroviario, la puesta en servicio tuvo lugar a partir del otoño de 2015.

Las operaciones comerciales comenzaron en diciembre de 2016. Desde entonces, el túnel ha demostrado su valía y cumple plenamente con los requisitos de alta disponibilidad